Es nuestro corazón lo que debe estar rendido a Dios para que todo lo demás pueda seguirle. Fácil no es porque nuestra inclinación esta hacia lo malo. En ese sentido es que debemos siempre examinarnos a la luz de la Palabra de Dios y tomar las acciones correspondientes, según lo que el Señor nos muestre en su Palabra. Romanos 8:8: «y los que viven según la carne no pueden AGRADAR a Dios».
Autor: Pastor Pedro Chandía O.