TODO PARA LA GLORIA DE DIOS

Nuestra Historia

Inicios

En sus inicios la iglesia tenía como nombre Iglesia Victoria. En esa época el hermano José Cornejo Ulloa era quien pastoreaba la congregación, siendo maestros el hermano Pedro Chandía y Rosa Cornejo. Entre los miembros, recordamos con mucho cariño a aquellos que ya partieron con el Señor, como lo son nuestros queridos hermanos Eduardo González y su esposa Inés Flores.

1998

Durante este año la iglesia comenzó una nueva etapa en su historia. Además de iniciar la construcción del templo que tenemos en la actualidad, asumió como Pastor el hermano Pedro Chandía, junto a su esposa Rosa Cornejo e hijas Belén y Paula. Junto a ellos trabajó la familia Sharp, conformada por Jon Sharp, su esposa Pamela y sus hijos Ryan y Tyler, hermanos en Cristo que además de servir como misioneros son hasta el día de hoy amigos y familia. Igualmente, hasta el año 2009 cuando debieron regresar a su país, las misioneras Muriel Juanita Waite y Sharon Row e hijas, nos acompañaron y fueron de gran ayuda en la obra.

1999

En abril de este año la construcción del templo fue dedicada al Señor, cambiando su nombre al que conocemos hasta el día de hoy, Iglesia Bautista Victoria en Cristo.

Además, el 22 de mayo se realizó la examinación y ordenación del actual Pastor y hermano en Cristo, Pedro Pablo Chandía Ortega.

2002

Noviembre de este año fue sin lugar a duda una fecha muy importante para cada uno de los miembros de nuestra congregación, pues se instaló la placa dedicatoria en el frontis del templo, cuyo texto es «Todo para la Gloria de Dios», deseo que anhelamos siempre sea una realidad en la vida de cada uno de nuestros hermanos.

2013

Gracias al apoyo económico y físico como mano de obra, de hermanos dentro y fuera de Chile, este año fue posible la renovación del escenario y construcción de nuestro primer bautisterio.

El 27 de diciembre se obtiene la personalidad jurídica (3177) que nos otorga reconocimiento ante el gobierno de Chile.

Hasta el día de hoy nuestro Pastor reconoce que «sin el trabajo de cada uno de los hermanos la obra no podría llevarse a cabo»

«Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor»

Efesios 4:15-16

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