Dios nos ha dado su Palabra, no sólo con el objetivo de instruirnos, sino con el propósito de dirigirnos: de hacemos conocer lo que El quiere que hagamos. Lo primero que necesitamos es un conocimiento claro y especifico de nuestro deber, y lo primero que Dios nos exige es una práctica consecuente, según nuestro conocimiento. Miqueas 6:8
Autor: Pastor Pedro Chandía 02 de Febrero 2014