Ahora bien, el dar gracias a Dios es la respuesta de un corazón humilde, de un corazón que no olvida y que reconoce las bendiciones maravillosas que Dios le da. Lucas 17:15: Entonces uno de ellos, viendo que había SIDO SANADO, volvió, glorificando a Dios a gran voz.
Autor: Pastor Pedro Chandía O. 22 de diciembre 2013